lunes, 10 de julio de 2017

Humus para tu olvido

Fotografía: Isidro Pestana

Mi dulce amor
Cae la existencia contigo
ruedan  tantas lagrimas de nubes
que golpean las hojas
y sacuden las flores
para que  abran sus aromas
en un acto oloroso
Soy un largo goterón
en la espalda verde 
que se precipita al suelo
en una suerte de muerte
 que penetra sus serpentinas
en la anegada matriz de la tierra
 o se diluye en el charco
de sus dedos temperamentales
Me desparramo
en un acto suicida
Cubro todos los rincones
y me evaporo de tu piso 
que me rechaza 
en su adobe de porcelana
Soy la gota que se queda en la hoja
la que retrata el cielo más gris
y lo reduce en fragmentos de nostalgia
Soy la que azota inclemente a las flores
y no deja salir a las mariposas
Afuera una rana croa en los matorrales
luego de comerse el canto de mi cigarra
y celebrar así, el agua que la hidrata
¿Qué será de mí, después de este invierno?
Muy a pesar de todo el alboroto y los acordes
de la guitarra rasgando toda nuestra agua
Tu mudez es inexorable
 boca mordiente que me persigue
 Tiemblo de tanto frío en los huesos calados
Tiemblo de tristeza, tanto lejos, que nos empapa 
Y tu silencio que como un rayo me cimbra
Soy un goterón exiliando  polvos de tu techo
cayendo como resignada hoja seca 
en el nunca jamás,  humus para tu olvido
En este invierno nos hemos perdido
para siempre, para siempre, mi dulce amor
ML
MARY RAMOS
DERECHOS RESERVADOS



miércoles, 22 de marzo de 2017

¿A quién le diré, a quién le importa?




Niño, niño, niño
cayendo de la rosa del aire
se muere la abeja
y la zumba el silencio
Niño, niño, niño
amortajada de nubes
la he recogido del suelo
¿A quién le diré, a quién le importa?
Niño, niño, niño
en sus patas el oro se enfría
sin su beso de flores no habrá semillas
y los frutos serán olvido
Niño, niño, niño
¿Quién te hablará de ella?
de su trabajo y ofrenda
sendas no habrá en el cielo
Niño, niño, niño
el viento solloza sin sus alas
que de vida lo movían
¡Ha muerto la abeja!
Niño, niño ,niño
la niña que tiene trenzas
y a jugar te convida
sabe, y no te lo dice, que se muere la vida
Niño, niño, niño
¡Ya es tarde!
la miel está extinta
y la tierra, a la humanidad, también olvida
ML
MARY RAMOS
DERECHOS RESERVADOS